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Faraján
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Historia
Gastronomía
  • En plena Serranía de Ronda, Faraján se extiende entre castaños, riachuelos y calles de herencia árabe. Los grandes desniveles, las casas encaladas y el excepcional enclave natural sobre el que se asienta este pueblo hacen de Faraján un destino único para conocer la historia del valle del Genal, la ruta del venerado monje capuchino Fray Leopoldo y desconectar en plena naturaleza. Su paz y su encanto se preserva desde la época islámica, y es que su nombre original en árabe ya significaba "gozoso o deleitoso".

    EN FARAJÁN NO PUEDES PERDERTE

    MONUMENTOS

    Los amantes de la historia encontrarán en Faraján restos y monumentos que acompañan al municipio a lo largo de los siglos. Los restos arqueológicos más antiguos datan de la prehistoria, como el Dolmen del Romeral. Del Al-Ándalus se conservan restos de las antiguas alquerías de Balastar, Chicar y Majada del Juez.

    Como no podía ser de otra forma, la iglesia parroquial es el monumento más atractivo. La iglesia de Nuestra Señora del Rosario data de 1505, aunque ha sido profundamente remodelada a través de los siglos y reedificada a mitad del XX. En esa última reforma se intervino sobre la torre de estilo mudéjar, que desde entonces lleva el nombre de Federiquito Sierra en honor al hijo de la pareja que costeó la reforma. Y una curiosidad más acompaña a esta iglesia, la mujer de esta pareja de mecenas era prima de Pablo Ruiz Picasso.

    Faraján forma parte de la Ruta de Fray Leopoldo, junto a Cartajima, Pujerra, Igualeja, Júzcar y Alpandeire. Este monje capuchino, beatificado en 2010, es uno de los más venerados en toda Andalucía.

  • Faraján se encuentra al sur de la Serranía de Ronda, a unos 120 kilómetros de Málaga capital. En coche se puede tomar la autovía A-357 hasta las inmediaciones de los embalses del Conde del Guadalhorce y del Guadalteba. Luego la A-367, dirección Ronda, y continuar por la A-369. Coger la salida hacía MA-516 y por la izquierda hasta MA-7302 hasta llegar a la localidad.

  • RECURSOS NATURALES

    Faraján ofrece múltiples opciones para disfrutar de la naturaleza y los bellos parajes del valle del Genal. Uno de los espectáculos naturales más interesantes de Faraján es la Chorrera de Balastar. Este arroyo cuenta con dos espectaculares cascadas de más de 50 metros. En su visita encontrarás también los restos de un molino árabe y los tradicionales sistemas de regadíos con acequias excavadas en las rocas.

    Si te interesa el senderismo, encontrarás en Faraján una fisonomía envidiable para el turismo activo. Encinas, alcornoques o pinos son algunos de los árboles autóctonos que se mezclan con las huertas cultivadas durante milenios y que nos acompañarán en nuestras rutas. Faraján cuenta además con dos senderos certificados por la Federación Andaluza de Montaña.

    FIESTAS POPULARES

    Agosto es sin duda el mes más importante para los farajeños. Con la celebración de su patrón San Sebastián da comienzo también la Feria de Agosto. Si visitas Faraján en estas fechas encontrarás actividades al aire libre en la plaza de Andalucía. La fiesta de la espuma, pasacalles y conciertos son algunos de los eventos programados cada año para celebrarlo.

    Otros momentos del año en los que Faraján se reúne para disfrutar son la Festividad de la Inmaculada, que se celebra ininterrumpidamente desde comienzos de 1800, los Carnavales o la Semana Santa; en la que destaca la procesión del Viernes Santo de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y la Virgen de los Dolores. Una de las tradiciones de la Semana de Pasión Faraján sucede en la calle Amargura, cuando una vecina enjuga el rostro de Cristo y le recita una poesía.

    GASTRONOMÍA

    Las fértiles tierras que rodean Faraján hacen que los productos de sus huertas sean de excelente calidad. En tu visita a Faraján te recomendamos probar la sopa de alcachofas, el gazpacho, el conejo al ajillo y las migas. Los platos combinan a la perfección los productos típicos y los ingredientes de cada estación.

    Y para los paladares más dulces recomendamos los pasteles heredados del pasado andalusí. Estos dulces se preparan con harina, azúcar y aceite de oliva y especias como matalahúva, canela o ajonjolí.

  • Historia


    El origen de Faraján se remonta al período de dominación musulmana. En esa época existían varias alquerías (Balastrar, Chicar, Catillejo y Cenajen) en las que se asentaron tribus magrebíes. El resto de habitantes eran judíos y cristianos, que permanecían en la zona tras haber caído prisioneros. Los árabes le dieron el nombre de Farhan, que se traduce como "lugar alegre, ameno o de reposo".

    Estas alquerías fueron despoblándose una vez tomada Ronda por las tropas cristianas. Sus antiguos moradores se desplazaron entonces al núcleo de población que quedó constituido como tierras de realengo. Esa situación se mantuvo hasta la rebelión morisca del siglo XVI, que se saldó con la expulsión de dicho colectivo. Hubo que acudir a gentes de distinta procedencia para que se instalaran en la localidad.

    Durante la guerra contra los moriscos, la iglesia de la Virgen del Rosario de Faraján fue saqueada por el capitán de las tropas reales Don Álvaro de Luna. El militar desmontó los retablos del altar mayor y los transportó a lomo de sus caballos hasta Huétor-Tájar (Granada), su pueblo natal. El templo sufrió además los devastadores efectos de varios terremotos que sacudieron la provincia de Málaga entre los siglos XVI y XVIII.

    Fernando VII otorgó a Faraján en 1814 la Carta de Real Privilegio de Villa "en premio a la constancia, lealtad y sacrificios soportados durante la Guerra de Independencia contra los franceses". El rey le permitió además usar como escudo las armas de la Corona Española con el emblema "muy noble y fidelísima Villa de Farajén".

  • La gastronomía de Faraján ofrece una deliciosa sopa de alcachofas, el gazpacho, el conejo al ajillo y las famosas migas. Los platos combinan a la perfección los productos típicos de la zona y los ingredientes estacionales. De postre son característicos los pasteles heredados del pasado andalusí. Se preparan con harina, azúcar y aceite de oliva y especias como matalahúva, canela o ajonjolí.

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Características

  • Habitantes (101-500)
  • Zona de interior

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