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Manilva
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Historia
Gastronomía
  • Manilva es el destino ideal para los turistas que buscan el descanso y la calma rodeados del mar y del encanto de un pueblo blanco. Situado en la Costa del Sol occidental, este municipio limita con la provincia de Cádiz y cuenta con todos los servicios para disfrutar de la naturaleza.

    Para completar la experiencia, mete ropa cómoda en tu maleta y déjate llevar por sus playas, diviértete con la práctica de deportes acuáticos y recorre los senderos que te permitirán conocer este rincón de la provincia de Málaga.

    EN MANILVA NO PUEDES PERDERTE

    MONUMENTOS

    Uno de los monumentos más emblemáticos de Manilva es el Castillo de la Duquesa. Fue construido en el año 1767 en una antigua villa romana para defender la costa de las continuas incursiones piratas. Esta fortaleza, junto al poblado neolítico de los Castillejos de Alcorrín, está catalogada como Bien de Interés Cultural.

    El Fortín de Sabinillas alberga en su interior el Museo Arqueológico de Manilva, cuya colección se compone de cerámicas, un ajuar funerario, así como adornos, utensilios y monedas de entre los siglos I y V. El valor patrimonial de Manilva también se debe a la Torre de Chullera, que se encuentra junto al mar en el cabo que lleva el mismo nombre.

    La iglesia de Santa Ana es otra de las visitas obligadas de este municipio. Fue levantada en el siglo XVIII sobre un templo anterior del XVI, y en su edificación contribuyeron los propios vecinos del municipio, el Obispado y el Duque de Arcos, señor de la villa.

    Para completar la visita, se recomienda realizar una parada en Ingenio Chico, instalación en la que se procesaba la caña de azúcar con el objeto de obtener azúcar, ron, alcohol y otros productos, y Villa Matilde, casa construida por Ignacio Infante, hermano del padre de la Patria Andaluza, Blas Infante, en la que se exponen restos romanos gracias a la restauración del inmueble.

  • Para llegar a Manilva desde la ciudad de Málaga, es recomendable ir por la AP-7 y tomar la salida 142 para continuar por la A-337. Si no hay mucho tráfico, en una hora y cuarto se puede llegar al destino.

  • RECURSOS NATURALES

    Manilva sorprende a sus visitantes por la cantidad de playas que pueden encontrar en sus ocho kilómetros de costa. El mar Mediterráneo otorga a este municipio extensas playas de arena fina que cuentan con todos los servicios que el turista desea encontrar cuando se acerca a la orilla del mar junto a otras que parecen ocultas entre la orografía del litoral. Entre ellas destacan las de Sabinillas, Los Toros y Duquesa-El Castillo.

    Los numerosos senderos que se encuentran en Manilva dibujan su paisaje de aventureros que pueden disfrutar de varios recorridos, entre ellos, la etapa de Senda Litoral que lleva desde este municipio hasta Punta Chullera.

    CENTROS DE OCIO

    El Puerto de la Duquesa de Manilva es otro de los ejes turísticos del municipio. Situado estratégicamente entre Marbella y Sotogrande, se trata del puerto que se encuentra más al oeste de la provincia de Málaga. Recibe cada año la Bandera Azul debido a la calidad de sus servicios. Tras visitar sus instalaciones, se puede terminar degustando la cocina local e internacional de los numerosos bares y restaurantes que lo rodean.

    Antes de abandonar Manilva, los turistas pueden aprovechar los servicios para la práctica de deportes acuáticos, y el campo de golf para ejercitar el cuerpo durante su visita.

    FIESTAS POPULARES

    El calendario festivo de Manilva arranca en febrero con el Carnaval. Esta diversión pagana da paso al fervor religioso de la Semana Santa, con las tradicionales procesiones.

    En junio, con motivo de la noche de San Juan, tiene lugar la quema de los "júas". Este mismo mes se celebra además la romería de la Virgen de Fátima.

    Las barriadas del Castillo y San Luis de Sabinillas organizan procesiones marineras para el día de la Virgen del Carmen, mientras que el pueblo de Manilva celebra en julio las fiestas patronales de Santa Ana.

    Otra de las mejores épocas para visitar Manilva es en el mes de septiembre, coincidiendo con el final de la recogida de la uva. Es entonces cuando tiene lugar la Fiesta de la Vendimia, en la que podemos degustar el primer mosto del año tras la típica 'pisá'.

    GASTRONOMÍA

    La gastronomía de Manilva está basada en la dieta mediterránea. Pescados y mariscos son los ingredientes protagonistas de muchos de los platos característicos de este municipio, como las "papas" con raya, el potaje de jibia, los fideos con almejas o la fritura malagueña. En la mesa no pueden faltar además el vino de la tierra y la uva moscatel. No nos iremos tampoco sin degustar la torta de pellizco y el piñonate, claves de la repostería de Manilva.

  • Historia

     

    El emplazamiento geográfico de Manilva, cerca del Estrecho de Gibraltar, propició el paso de diversas culturas y civilizaciones por el municipio. De hecho, estas tierras registraron la presencia del hombre desde el Neolítico. Así lo atestiguan los vestigios hallados en las cuevas de las sierras de Utrera y en el yacimiento del Cerro del Castillo. En este último enclave aparecieron numerosos restos datados en la Edad del Bronce.

    Los romanos ocuparon después Manilva y dejaron sus huellas más palpables en la villa romana de Sabinillas, en el cerro del Hacho y en el Haza del Casareño. El Museo Arqueológico Municipal muestra una buena colección de cerámicas, junto a un ajuar funerario, adornos y utensilios de aquella época. Los yacimientos correspondientes a la dominación musulmana se encuentran en el interior, más bien retirados del litoral.

    La historia de Manilva corrió a partir del siglo XVI en paralelo a la de Casares, condado al que pertenecía. Málaga, Gibraltar y Ronda pidieron a Carlos V que instalara una población en esta zona del litoral para evitar la continua amenaza enemiga. Fue entonces cuando el rey ordenó construir una de las torres almenaras que se conservan en el municipio. Poco después se asientan en la loma de los Mártires medio centenar de vecinos de Casares, que serían los primeros pobladores de la primitiva Manilva. El pueblo conseguiría su independencia en el año 1796.

  • La variada dieta mediterránea es la protagonista de la gastronomía de Manilva, en la que destaca, sobre todo, el aceite de oliva. Al ser, además, una zona de pescadores, sus platos adquieren ese sabor a mar inconfundible y delicioso gracias a los pescados y los mariscos, como el besugo, el salmonete, el mero o el bonito, sin olvidarse de las exquisitas sardinas al horno.

    De la tierra a la mesa es parte de la filosofía culinaria de esta localidad. Así lo demuestran sus clásicos como las sopas de espárragos, almejas o tomate, los potajes de jibia o el salmorejo de pulpo. Y para maridar esta explosión de sabores, endulza tus tragos con vinos de uva moscatel, propios de Manilva.

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Características

  • Habitantes (10.001-25.000)
  • Playa
  • Zona de costa

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