El Tajo de Ronda

Dos partes diferenciadas son las que forman este espacio declarado Monumento Natural de Andalucía en el año 2019. Por un lado, una garganta que llega hasta el río Guadalevín de 500 metros de longitud y 100 de profundidad, y por otro un enorme escarpe que se abre hacia “La Caldera”, una hondonada de forma circular.

Es. sin duda, el símbolo más característico de la ciudad. Cada año, miles de turistas se acercan para admirar y fotografiar esta belleza geológica.

Su origen se remonta a hace unos 5 millones de años, cuando por el movimiento sísmico de la tierra se crearon las dos mesetas separadas por la gran garganta que forma el Tajo de Ronda. Además, es un lugar perfecto para los amantes del avistamiento de aves, ya que desde aquí se puede disfrutar de algunas especies difíciles de encontrar en otros lugares como las chovas piquirrojas o el cernícalos primilla entre otros.

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