Casarabonela

Oficina De Turismo, C/ Real, 5, Casarabonela, 29566

(+34) 952 456 561

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Información: Visitas destacadas; Cómo llegar; Más información; Historia; Gastronomía

Casarabonela está situada en las faldas de sierra Prieta y desde sus miradores se observa el Valle del Guadalhorce y el mar. De orígenes romanos y vestigios prehistóricos, Casarabonela es uno de los pueblos de la Costa del Sol que mejor ha conjugado su herencia romana, musulmana y cristiana. Sus tradiciones, paisajes y sabores te descubrirán recuerdos de un pasado mágico. Para los amantes de la naturaleza y la botánica, Casarabonela alberga una de las mejores colecciones de Europa de cactus.
EN CASARABONELA NO PUEDES PERDERTE
MONUMENTOS
En tu paseo por Casarabonela descubrirás el alma morisca de este municipio en sus calles estrechas y encaladas que se adaptan al terreno. El espíritu cristiano aparece entre las hornacinas de las fachadas y en los templos del municipio. Y en esta combinación de culturas y religiones también hay lugar para la época romana, de la que encontrarás sus restos en el yacimiento Taivilla. Otro yacimiento destacable es el de Los Villares, ubicado en la parte baja del municipio y que pertenece a un antiguo poblado medieval.
En la parte más alta del municipio se conservan los restos del castillo árabe de Casarabonela, declarado Bien de Interés Cultural y convertido hoy en un centro de interpretación. De la antigua fortaleza del siglo IX se conservan lienzos de murallas y cuatro torres. Además de su valor histórico, es un mirador excepcional. Pero el mejor lugar para otear Casarabonela es la plaza de Buenavista, conocida como "Los Poyos". Una preciosa balconada desde la que se divisa el Valle del Guadalhorce.
Con respecto a la arquitectura religiosa, vale la pena visitar la iglesia de Santiago, de estilo gótico tardío. Este templo alberga la imagen de la Virgen del Rosario del siglo XVIII, el Museo de Arte Sacro y una colección de orfebrería de gran valor. Destaca también la ermita de la Veracruz, del siglo XVIII, y consagrada a la Virgen de los Rondeles.
Por último, te recomendamos visitar el Molino de los Mizos, el Jardín Andalusí y el Jardín Botánico de Cactus "Mora i Bravard", uno de los mejores centros de cultivo de cactus de toda España. Allí encontrarás más de 2.500 especies de México, Sudáfrica, Madagascar o India, entre otros orígenes.
Si viajas en coche desde Málaga capital a Casarabonela, te recomendamos salir de la ciudad por la A-357 y, tomar la A-354 al pasar Pizarra. Por último, toma la A-7275 hasta llegar al municipio. El recorrido dura aproximadamente 45 minutos.
RECURSOS NATURALES
Enclavado entre manantiales, a las faldas de sierra Prieta y el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, Casarabonela es un lugar ideal para capturar algunas de las mejores estampas del Valle del Guadalhorce y un destino imprescindible para los amantes del turismo activo. Algunos de los enclaves que te recomendamos en tu viaje por Casarabonela son la cueva de la Yesera, el manantial de Fuente Quebrada, la sima de la Jácara o las casas-cuevas de Cueva Bermeja y La Cueva.
El Parque Natural de la Sierra de las Nieves ha sido declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y premio EDEN "Destinos Europeos de Excelencia" en la categoría de Turismo y Patrimonio Intangible. Este parque tiene más de 20.163 hectáreas de extensión y constituye uno de los reductos ecológicos de Andalucía de más riqueza gracias a sus 3.000 hectáreas de pinsapo, una especie en peligro de extinción.
FIESTAS POPULARES
El calendario de fiestas de Casarabonela comienza con la Semana Santa, con la tradicional Pasión de Casarabonela. Esta representación de la Muerte y Resurrección de Cristo se escenifica en la iglesia de Santiago entre el Domingo de Ramos y el Martes Santo.
Si quieres disfrutar de la música, la fiesta y los bailes tradicionales, tienes que visitar Casarabonela durante la última semana de julio, cuando este municipio celebra su feria en honor al patrón Santiago Apóstol.
Otras citas religiosas destacadas son la romería de la Virgen del Rosario en octubre, las Cruces de Mayo y la fiesta de la Virgen de los Rondeles. Esta fiesta tiene el sello de Interés Turístico Nacional de Andalucía y se celebra cada mes de diciembre. Durante toda la procesión de la Divina Pastora, los vecinos acompañan a la Virgen iluminando el recorrido con antorchas.
Para los amantes de la cultura y la historia, Casarabonela guarda dos sorpresas para el mes de septiembre: La velada flamenca, a la que asisten algunos de los cantaores y guitarristas destacados en el mundo del cante jondo; y una recreación de una de las épocas más oscuras de la historia, el paso de la Inquisición por el municipio en 1568. Durante esta curiosa celebración, Casarabonela duplica el número de sus habitantes.
GASTRONOMÍA
La gastronomía local de Casarabonela es variada y bebe directamente de los materiales e ingredientes propios de la comarca. Las aceitunas de mesa, los callos malagueños, el arrope o la cazuela de papas con tortilla de pan rallado son habituales, junto al chivo y el conejo al ajillo, el gazpachuelo o el puchero. Pero el plato estrella es el Pipeo, una olla con pipas de haba y lechuga, a la que se le añade ajos y pan frito y se acompaña con tortillitas de pan.
Historia
Algunos vestigios neolíticos constatan el paso del hombre prehistórico por el municipio de Casarabonela. Sin embargo, los testimonios antiguos más relevantes corresponden a la época romana. En dicho periodo se fundó un asentamiento llamado Castra Vinaria, según una teoría bastante verosímil. Al margen de esa hipótesis, quedan restos de las calzadas que unían Casarabonela con Málaga y Ronda , lo que hace pensar que en estas tierras debió de existir una población de cierta importancia al amparo de una fortaleza.
Los árabes ampliaron y reforzaron el viejo castillo que se convirtió en el último enclave defensivo en ser conquistado por las tropas cristianas en esta zona de Al-Ándalus. La fortaleza había sido previamente un destacado bastión durante las revueltas de Omar Ben Hafsun e incluso se erigió en base de operaciones contra Bobastro a partir del año 922. Siglos después, en junio 1485, los castellanos consiguieron ocupar el castillo, que mantendría su uso militar hasta el siglo XVIII.
Los musulmanes llamaron Qasr Bunayra a este pueblo, rebautizado por los cristianos como Casarabonela a partir del siglo XV. Tomada la localidad y expulsados de forma definitiva los moriscos tras su posterior sublevación, estas tierras fueron repartidas entre extremeños y andaluces. El rey Felipe II le concedió el título de villa en 1574, según consta en la copia de la Carta Puebla conservada en el Archivo Municipal.
Durante los siglos XVII y XVIII se fue organizando la vida municipal al tiempo que la población crecía y el entramado urbano superaba el marco de la ciudad antigua. Ya en 1832, se produjo la segregación de Carratraca, consiguiendo su propio término municipal cuatro años más tarde. A partir de esa fecha quedó configurada Casarabonela tal y como hoy se la conoce.
La gastronomía local de Casarabonela es variada y se basa en los ingredientes propios de la comarca. Algunos de ellos son aceitunas de mesa, encurtidos, chacinas y miel.
Entre los platos típicos entran los callos malagueños, el arrope o la cazuela de papas con tortilla de pan rallado, junto al chivo y el conejo al ajillo, el gazpachuelo, el puchero o espárragos trigueros.
El plato estrella es el Pipeo, olla cocinada con lechuga y pipas de haba.
En la repostería artesanal de Casarabonela destacan las tortas de aceite, las tortas de almendra, los roscos de vino, los bizcochos, las empanadillas de batata, los polvorones, los mantecados y los mostachones.