El estilo de vida mediterráneo, la amabilidad y el carácter abierto son algunas de las señas de identidad de los habitantes de la Costa del Sol. El buen clima invita a hacer vida en la calle, a tapear en las terrazas y a disfrutar del tradicional pescaíto frito en sus chiringuitos.
No obstante, si quieres disfrutar al máximo de la Costa del Sol y empaparte de sus costumbres y singularidades, hay cierta terminología que deberás dominar. Toma nota:
El habla malagueña
El simpático acento local de los malagueños es uno de los rasgos más distintivos de la Costa del Sol. La omisión de algunas letras y sílabas finales, como es el caso de la ‘s’ final en los plurales, es uno de los aspectos que debes tener en cuenta cuando hables con un malagueño.
También puedes descubrir palabras que no aparecen en los diccionarios, pero que están muy presentes en el día a día de los habitantes de la Costa del Sol. Algunos de los más curiosos son estar ‘aliquindoi’ (estar atento), ser ‘perita’ (caer bien, ser simpático), ‘chuminá’ (tontería), estar ‘ehmayao’ (tener mucha hambre) o ‘esaborío’ (antipático). Un sinfín de palabras y expresiones que ha ido pasando de padres a hijos creando un divertido vocabulario propio.
Cómo pedir un café en Málaga
Otra de las curiosidades que más despista a quienes visitan por primera vez la provincia de Málaga es su peculiar forma de pedir un café. Hay hasta 8 formas de pedirlo, dependiendo de la cantidad de café y de leche que lleven. Los más comunes son nube, sombra, corto, mitad, largo y solo. Para completar el desayuno se acompaña de un pequeño bollo al que se llama ‘pitufo’.
Costumbres y tradiciones en la Costa del Sol
La influencia y cercanía del mar han marcado muchas de las costumbres y tradiciones de la Costa del Sol. Con el verano llegan las moragas, unas singulares veladas nocturnas con pescaíto y música que se celebran en la playa con motivo de festividades como San Juan (el 23 de junio) o el día de la Virgen del Carmen (16 de julio).
Una de las tradiciones más curiosas es la de los espetos. Se trata de una peculiar forma de asar el pescado ensartado en cañas sobre una barca llena de arena en la playa. Ver a los espeteros en su faena es todo un espectáculo.