La repostería malagueña denota una marcada influencia andalusí con el uso de productos como las almendras o la miel. La mayoría de los municipios de la provincia de Málaga cuentan en su oferta con uno o varios dulces elaborados con productos de origen árabe que se pueden consumir en cualquier época del año, pero especialmente cuando se celebra alguna fiesta.
Del repertorio de dulces típicos destacan los pestiños, los roscos de vino, las tortas de aceite, los borrachuelos, los alfajores, los buñuelos o las arropías (un caramelo hecho con miel cocida). En Málaga destacan también otros dulces que han alcanzado un gran reconocimiento fuera del propio municipio como las yemas del Tajo de Ronda o el bienmesabe de Antequera, elaborado por las monjas de clausura.
Variedad de postres malagueños
No menos importantes y exquisitos son los polvorones, mantecados, arroz con leche, las empanadillas rellenas de cabello de ángel, los hornazos, infinidad de variedad de roscos y dulces, la tarta malagueña, el tostón de castañas, el pan de higo, el piñonate, las torrijas de Semana Santa o los roscos de reyes.
Los más golosos verán cumplidas con creces sus expectativas.