La gastronomía de la Costa del Sol es rica en variedad y sabores. Málaga vive asomada al Mediterráneo, por lo que los productos procedentes del mar son parte fundamental de su cocina. El pescaíto frito y el espeto de sardinas son algunos de los platos típicos que tienes que probar, pero hay muchos más.
Comer en el centro histórico de Málaga
Justo al lado de la casa natal de Picasso podrás visitar el Mercado de la Merced, un espacio gastronómico con numerosos puestos donde comer y beber. Otro de los imprescindibles si quieres conocer la gastronomía de la Costa del Sol es el Mercado de Atarazanas, también en el centro histórico de la capital. Este mercado está situado en un edificio histórico del siglo XIX y, además de sus puestos de comida, cuenta con bares donde pararse a tapear y probar el pescaíto frito típico de Málaga.
La calle Granada y su entorno, calle Moreno Monroy, calle Alcazabilla o la Plaza de la Merced son algunas de las zonas con más restaurantes y terrazas para comer y beber.
Comer junto a la playa: los chiringuitos de Málaga
La gastronomía de Málaga tiene sabor a mar, y para disfrutarla mirando al mar tienes que comer en algunos de sus chiringuitos, los bares de playa típicos de la Costa del Sol. Ofrecen una gran variedad de platos y pescaíto frito, pero su producto estrella es el espeto de sardinas. Observad su curiosa forma de elaborarlo: las sardinas se ensartan en cañas al calor de las brasas sobre una barca rellena de arena.
Una de las zonas más tradicionales y conocidas por sus chiringuitos es el barrio de Pedregalejo y El Palo, al este de la capital. No obstante, si dispones de poco tiempo en la ciudad, también encontrarás algunos cerca del Puerto de Málaga, en la playa de La Malagueta.