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Salares
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Historia
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  • Salares es un pueblo enclavado en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama que conserva su impronta árabe. El blanco caserío de la villa emerge entre las montañas que dominan el paisaje, regalando al viajero una pintoresca estampa.

    Aunque cualquier época es buena para acercarse a Salares, septiembre es una fecha especial. Ese mes se celebra el Festival Árabe Andalusí, que cada año rememora el pasado musulmán de este pueblo de la comarca de la Axarquía.

    EN SALARES NO PUEDES PERDERTE

    MONUMENTOS

    La Parroquia de Santa Ana se alza como el monumento más importante de Salares. Edificada en el siglo XVI en estilo mudéjar, posee una sola nave con crucero y una puerta con arco de medio punto. Del exterior destaca el alminar de la mezquita sobre la que se asentó la iglesia. Es uno de los mejores exponentes del arte almohade en España y está declarado Monumento Histórico Artístico Nacional.

    También de la época árabe son la Casa del Torreón, los vestigios de la fortaleza y los restos de la muralla de la antigua mezquita. Sin olvidar el propio trazado urbano de Salares. Antes de comenzar el paseo por la villa, debes tener en cuenta que algunas calles son tan empinadas que incluso disponen de escalones para poder transitarlas.

    El pueblo se asienta sobre una loma en cuya parte oriental se emplaza el puente sobre el río Salares. Fue construido por los romanos y se encuentra en perfecto estado de conservación.

    Por su herencia árabe, Salares forma parte de la Ruta Mudéjar de la Axarquía. Este itinerario combina el atractivo cultural de siete pueblos de origen andalusí con la extraordinaria belleza de los paisajes del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.

  • Salares está a 58 kilómetros de la ciudad de Málaga. Tomar la autovía del Mediterráneo (A-7) y enlazar a la altura de Vélez-Málaga con la A-356.Tomar el desvío hacia la MA-125/MA-4106, en dirección a Canillas de Aceituno y, desde allí la MA-126/MA-4105 hacia Sedella. Poco antes de llegar a Salares, esta misma vía se convierte en la MA-127/MA-4107.

  • RECURSOS NATURALES

    Salares goza de un entorno privilegiado debido a su emplazamiento. El municipio se extiende desde las cumbres montañosas delParque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama hasta el fondo del río Rubite, encerrando enclaves de singular belleza. El Cerro del Puerto, la fuente de Albarrá y el entorno del río Salares son algunos de ellos. Para disfrutar del paisaje en este rincón de la Axarquía, las dos mejores opciones son la práctica de senderismo y las rutas en todoterreno.

    FIESTAS POPULARES

    La festividad de San Antón, en enero, es la primera cita destacada del calendario local. Durante la primera jornada tiene lugar la procesión del patrón de Salares, acompañado por jinetes con caballos engalanados, y la verbena. Al siguiente día llega la romería y la tradicional bendición de los animales.

    En julio es el turno de la Feria de Salares, que arranca con un llamativo pasacalles. La procesión de Santa Ana, patrona de villa, y la verbena centran los actos de estas fiestas de arraigada tradición.

    De la Semana Santa de Salares destaca la celebración del Domingo de Resurrección. Mientras las mujeres del pueblo acompañan a la procesión de la Virgen de los Dolores por la parte alta de la villa, los hombres hacen lo propio con el Niño Resucitado en la parte baja. Posteriormente, ambas imágenes se encuentran y son mecidas bajo una salva de cohetes.

    Mención aparte merece el Festival Árabe Andalusí, con el que Salares vuelve cada mes de septiembre a la época musulmana. El evento, declarado Fiesta de Singularidad Turística Provincial, incluye degustaciones gastronómicas, actuaciones, concursos ganaderos y exhibiciones de cetrería. Además, cuando cae la noche, el pueblo queda iluminado por cientos de velas.

    GASTRONOMÍA

    El guiso con hinojo es el plato estrella de la gastronomía tradicional de Salares, mientras que los roscos de vino y de naranja son los dulces más típicos.

    De las viñas que salpican el municipio proceden las uvas de la variedad "rome" con las que se elabora de forma artesanal el vino de Salares.

  • Historia

    La ubicación geográfica de Salares convirtió a este municipio en un refugio para diferentes culturas. Fenicios, griegos y cartagineses supieron aprovechar sus recursos hídricos y su buen clima. Pero de aquellas antiguas civilizaciones, fueron los romanos los que dejaron la mayor impronta. Estos acuñaron el primer nombre de la villa: Salaria Bastitanorum. Esta denominación aludía a un yacimiento de sal que había en la zona. También de este periodo data el puente romano que une las orillas del río Salares.

    La actual configuración del pueblo, sin embargo, se remonta a la época musulmana. La localidad se fue perfilando al amparo de una fortaleza erigida por los árabes. De esta construcción aún queda en pie un torreón y algunos otros vestigios. El trazado urbano se conserva como uno de los principales legados del pasado andalusí. Las calles empinadas y las casas encaladas adaptadas al terreno son su inequívoca seña de identidad.

    El 27 de abril de 1487, las tropas de los Reyes Católicos tomaron la ciudad de Vélez-Málaga. Para evitar un derramamiento de sangre, los representantes musulmanes de Salares acudieron a la capital de la comarca de la Axarquía a presentar sumisión a los vencedores. Ya en manos de los cristianos, sus tierras fueron cedidas en señorío a don Pedro Enríquez, Adelantado Mayor de Andalucía. Después las heredaría su viuda.

    Las vejaciones sufridas por los moriscos durante años sembraron el descontento entre la población de origen musulmán. Éste fue el germen de la rebelión de 1569. Salares destacó como una de las tres localidades donde se inició la revuelta. Sedella y Canillas de Aceituno fueron las otras dos. La derrota en la batalla del Peñón de Frigiliana puso fin a la sublevación y los moriscos fueron definitivamente expulsados de estas tierras.

    En 1572, Salares y la desaparecida villa de Banescalera sumaban una población cercana al medio millar de personas. La zona contaba con un molino de pan, otro de aceite, dos almadrabas, veinte eras, ocho caleras y diez colmenares. Buena parte de los vecinos se dedicaba a la elaboración de la seda, muy en boga por aquella época.

    El terremoto que en 1884 sacudió la comarca de la Axarquía no causó víctimas mortales en Salares, pero sí cuantiosos daños materiales. El comisario regio encargado de valorar los efectos del seísmo destinó 30.000 pesetas a ayudar a los habitantes a reconstruir sus viviendas y reponer enseres.

  • El guiso con hinojo es el plato principal de la gastronomía tradicional de Salares. Los roscos de vino y de naranja son los dulces más típicos.

    De las viñas de sus tierras, proceden las uvas de la variedad "rome" con las que se elabora el vino artesanal de Salares.

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Características

  • Habitantes (101-500)
  • Zona de interior

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