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Ardales
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Historia
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  • Ardales es un municipio de la comarca del Guadalteba, en la provincia de Málaga, localizado en la cara norte de la Sierra de las Nieves.

    Ardales aglutina un gran número de atractivos turísticos. A su patrimonio monumental e histórico hay que sumarle las maravillas naturales que nos ofrece, desde aquí podremos visitar el extraordinario Caminito del Rey y el Desfiladero de los Gaitanes.

    EN ARDALES NO PUEDES PERDERTE

    MONUMENTOS

    El pasado andalusí de Ardales lo podemos ver en las ruinas de Bobastro. Un vestigio del siglo IX formado por una construcción defensiva y un templo, que está excavado en la roca. De este momento histórico es también el Castillo de la Peña, un conjunto de dos recintos amurallados rematados con nueve torres. Ambos son la huella de los enfrentamientos que libró Omar Ben Hafsun contra el Emirato de Córdoba, hasta que éste conquistó Ardales.

    El Castillo de Turón, a 3 kilómetros siguiendo el cauce del río del mismo nombre, fue construido por Muhammad V en el siglo XIV para defenderse de las incursiones castellanas. También sobre el río Turón, en un bello paraje, podemos cruzar el Puente Romano de la Molina.

    En otro paraje, el Cerro de las Aguilillas, se encuentra una necrópolis prehistórica. Pero es la Cueva de Doña Trinidad Grund el yacimiento prehistórico más interesante de Ardales. Una cavidad natural repleta de estalactitas y estalagmitas, y con los grabados rupestres de la galería del Calvario. Merece la pena visitarla.

    En el núcleo urbano de Ardales destacan la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, originaria del siglo XV, y el Convento de los Capuchinos, fundado entre los siglos XVII y XVIII, con su interesante iglesia barroca y su espadaña con almenas. Cerca podemos visitar la ermita de la Encarnación.

    El Museo de la Historia y las Tradiciones y el Centro de Interpretación de la Prehistoria de Ardales son el mejor resumen para conocer el inmenso legado histórico, cultural y etnográfico que han dejado en este privilegiado enclave las sucesivas civilizaciones.

  • Para poder llegar a esta localidad tendrás que coger el coche, ya que no hay transporte público que llegue hasta Ardales. Desde Málaga, coge la A-357 en dirección Cártama. Esta carretera te llevará directo a Ardales a lo largo de algo más de 50kilómetros.

  • RECURSOS NATURALES

    La visita estrella que nos ofrece Ardales es el asombroso Caminito del Rey, un recorrido espectacular por una pasarela que se encuentra adosada a las paredes del Desfiladero de los Gaitanes. Transcurre a una considerable altura sobre el río Guadalhorce y constituye, sin duda, una de experiencias únicas en el mundo.

    No sólo podemos vivir emociones fuertes en este enclave practicando el senderismo. Toda la zona es perfecta para el turismo activo. Cicloturismo, barranquismo o incluso puenting son algunas de las actividades que ofrece este magnífico lugar, así como deportes náuticos en los embalses del Conde de Guadalhorce, del Guadalteba y del Guadalhorce. Este conjunto de embalses puede contemplarse desde un mirador excepcional: el sillón del Rey, en El Chorro.

    La gran importancia de la construcción del Caminito del Rey hizo que el propio rey Alfonso XIII viniera a la colocación de la última piedra, para cuya visita se construyó este sillón y que dejó constancia de la visita del monarca.

    FIESTAS POPULARES

    Ardales celebra en mayo las fiestas en honor a su patrón: San Isidro. La Feria de la Virgen de Villaverde, patrona del municipio, tiene lugar en mayo. Estas citas son las más importante del calendario festivo de Ardales.

    En noviembre podemos conocer la Fiesta de la Matanza. En ella disfrutaremos de estupendos embutidos del cerdo además de platos de callos y guisos.

    La Semana Santa también es una de las citas especiales del año, con la bendición de las ramas del Domingo de Ramos, y las procesiones de Jueves y Viernes Santo.

    Otros eventos importantes de este municipio son su concurso canino en febrero y su festival flamenco en septiembre.

    GASTRONOMÍA

    Las guisos y estofados de cabrito (o cordero) son muy tradicionales en Ardales. También lo son la porra al estilo terruño y el gazpacho. Y para días más fríos, podemos elegir unas migas.

    La repostería ardaleña tiene delicias como las galletas de almendra, los roscos de vino y las empanadillas con cabello de ángel.

  • Historia

    El municipio de Ardales ha estado habitado por el ser humano desde la prehistoria. Los abundantes restos primitivos aparecidos en sus tierras corroboran la presencia del hombre en estos dominios desde la Edad de Piedra. El principal enclave arqueológico es la Cueva de la Calinoria o de Doña Trinidad Grund. Esta cavidad natural, abierta a la visita turística previa autorización, alberga interesantes pinturas rupestres con figuras monocromáticas de animales que tienen más de 20.000 años de antigüedad.

    El historiador Plinio asegura en sus crónicas que junto al castillo de Turón se establecieron bástulos y celtíberos, en un núcleo de población llamado Turobriga. Los romanos, por su parte, levantaron el Castillo de la Peña, alrededor del cual se perfiló un incipiente trazado urbano. Pero hubo que esperar a la conquista de los árabes para que Ardales tomara verdadera entidad como villa. Este hecho ocurrió en el año 716. A partir de entonces, el pueblo se denominó Ard-Allah, que significa "jardín de Dios".

    La zona cobró cierta importancia durante el siglo IX, cuando Omar Ben Hafsum situó en Bobastro un pequeño reino cristiano enfrentado al Emirato de Córdoba. En esa época, los castillos de Ardales, Turón, Teba y Álora constituyeron la mejor defensa para el emplazamiento rebelde, situado a unos cuatro kilómetros del actual pueblo de Ardales. Los habitantes de aquellos territorios abrazaron la causa del caudillo andalusí, pero nada pudieron hacer finalmente contra el poder de las tropas emirales.

    Siglos después, las batallas entre musulmanes y cristianos por hacerse con Ardales eran continuas. La victoria definitiva de los segundos llegó en 1389, gracias a la audacia de don Juan Ramírez de Guzmán. A este caballero castellano se le concedió el señorío de la población, en cuyo castillo se firmó el pacto de Ardales. El histórico documento fue firmado por el rey Juan II, representado por el Adelantado de Andalucía, y el príncipe granadino Yusuf Ben Al Mavi.

    Ardales recibió en 1564 la visita del dibujante holandés Joris Hoefnagel, discípulo de Durero. El artista le dedicó un grabado, publicado por Felipe II en el libro V del Civitates Orbis Terrarum. En esta representación pictórica puede observarse la forma característica de la localidad hace casi cinco siglos.

  • En ningún restaurante de la localidad puede faltar los guisos y el estofado de cabrito (o cordero), la porra al estilo terruño y el gazpacho. En los días más fríos se sirven unas migas hechas a base de pan, aceite y ajo. La repostería ardaleña tiene delicias como las galletas de almendra, los roscos de vino y las empanadillas con cabello de ángel.

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Características

  • Habitantes (2.501-5.000)
  • Zona de interior

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