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Rincón de la Victoria
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Historia
Gastronomía
  • Rincón de la Victoria es un municipio de la Costa del Sol Oriental con nueve kilómetros de playas y una amplia oferta turística. Su clima subtropical y su animado paseo marítimo invitan a asomarse al Mediterráneo en cualquier época del año y a disfrutar de una inolvidable estancia junto al mar.

    Puerta de entrada a la comarca de la Axarquía, este municipio cuenta además con un interesante patrimonio cultural y una sensacional gastronomía. Para descubrirlo, basta con acercarse a sus cuatro núcleos de población. Son La Cala del Moral, Rincón de la Victoria y Torre de Benagalbón, en la franja litoral, y Benagalbón, situado en el interior.

    EN RINCÓN DE LA VICTORIA NO PUEDES PERDERTE

    MONUMENTOS

    La Casa-Fuerte de Bezmiliana es el monumento más emblemático de Rincón de la Victoria. Erigida a partir de 1766 para defender la zona de las incursiones piratas, actualmente funciona como sala de exposiciones. Una muralla con dos garitas, un edificio central y un pozo cubierto en el exterior son los principales elementos de este complejo de planta cuadrangular.

    Otras construcciones defensivas que se conservan en Rincón de la Victoria son las torres almenaras de El Cantal y Torre de Benagalbón. Ambas datan del siglo XIV y tienen forma tronco-cónica. Su función consistía en vigilar la costa ante posibles invasiones enemigas.

    De visita obligada también es la Cueva del Tesoro, cuyas galerías se formaron bajo el nivel del mar por la acción de las corrientes y el oleaje. Además de columnas, gargantas, estalactitas y estalagmitas, esta impresionante gruta alberga restos de pinturas rupestres. Según la tradición, la cueva fue el lugar elegido por un emperador almorávide para ocultar un tesoro.

    La Cueva de la Victoria se encuentra a pocos metros de la Cueva del Tesoro, de un entorno de alto valor histórico, cultural, patrimonial, científico y turístico. Recorre vestigios con 30.000 años de antigüedad del Arte Paleolítico Arcaico, pasando por el Arte Paleolítico Magdaleniense hasta llegar a los enterramientos Neolíticos o el Arte Esquemático de apenas 6.500 y 4.500 años.

    La Cueva de la Victoria fue una concurrida cavidad funeraria del Neolítico. Hace unos 13.000 años se plasmaron las siluetas de varios individuos en una de sus galerías. Cada uno de ellos se posiciona de una forma diferente frente al otro en representación de los vivos, pues en el centro de aquella galería se situaban los restos de aquellos que fallecían.

    Los aficionados a la historia encontrarán en Torre de Benagalbón un interesante yacimiento romano. Sus restos arqueológicos más importantes corresponden a una villa, a un complejo termal y a una factoría de garum, una afamada salsa elaborada a base de pescado e hierbas.

    La iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en el Rincón de la Victoria, la iglesia de Nuestra Señora del Rosario en la Cala del Moral y la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Benagalbón son los monumentos religiosos más notables del municipio. La última, edificada en el siglo XVI, se ubica muy cerca del Museo de Artes Populares.(cerrado por reformas)

  • Llegar al Rincón de la Victoria desde Málaga capital es muy sencillo. Puedes eligir entre diversas vías para hacerlo.

    La más rápida y fácil es por la autovía del Mediterráneo A-7, tomando la salida 254. El tiempo estimado es de 20 minutos aproximadamente. Otra opción es por la N-340, continuando por la A-7 y tomando posteriormente la carretera de Benagalbón. El tiempo estimado para esta ruta es prácticamente similar a la anterior.

    Si prefieres el transporte público, puedes coger un autobús, ya que existen varias líneas que conectan la capital con este municipio.

  • RECURSOS NATURALES

    Sus nueve kilómetros de franja litoral constituyen el principal recurso natural de este destino, que dispone de cuatro playas. Las de Rincón de la Victoria y la Cala del Moral están dotadas con todo tipo de servicios y son las más concurridas. Ambas están separadas por el promontorio de El Cantal. Más tranquilas son las playas de Torre de Benagalbón y de los Rubios. Esta última, en el extremo oriental del municipio, cuenta con zonas de vegetación.

    CENTROS DE OCIO

    El campo de golf de Añoreta brinda a los visitantes la posibilidad de practicar este deporte en un hermoso entorno durante todo el año. Fue diseñado por José María Cañizares y ofrece un recorrido de 18 hoyos par 72, con un trazado muy variado y agradable.

    Rincón de la Victoria posee además un magnífico paseo marítimo, con una variada oferta de restaurantes y locales de ocio. Junto a la Cueva del Tesoro se localiza el Parque Arqueológico del Mediterráneo. Se trata de un gran pulmón verde en el que se conjuga la conservación del patrimonio prehistórico con el uso sociocultural de esta zona de esparcimiento.

    FIESTAS POPULARES

    Rincón de la Victoria celebra su feria a mediados de julio, con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen. El acto más emotivo es la procesión marinera de la patrona. Durante las fiestas, también se organizan las regatas de jábegas, una embarcación de origen fenicio.

    Otras citas relevantes son el Carnaval, la Semana Santa, las Romerías de Mayo y la Festividad de San Juan. Junto a éstas, destacan el Festival de la Comedia, el Concurso Tradicional de Verdiales, el Festival Flamenco "Puerta de la Axarquía" y la Semana Cultural de Benagalbón. Además, cada núcleo de población de Rincón de la Victoria celebra sus ferias. Tanto el Choque de panda de Verdiales, como la Fiesta del Boquerón Victoriano han sido declaradas fiestas de Interés Turístico Provincial y Andaluz.

    GASTRONOMÍA

    El "pescaíto" es el gran referente de la gastronomía local, y el "boquerón victoriano", la estrella. Éste y otros productos del mar pueden degustarse en cualquier restaurante o chiringuito de Rincón de la Victoria. Aunque tampoco se pueden olvidar los tradicionales espetos de sardinas. Acompañamientos ideales son el ajoblanco y el zoque, un gazpacho típico de la zona.

    La sopa de maimones y los potajes de hinojos o berzas ocupan también un lugar preferente en el recetario local. En el apartado de repostería, sobresalen los borrachuelos y los pestiños.

  • Rincón de la Victoria fue uno de los primeros territorios de Málaga habitados por el ser humano. Las pinturas rupestres y restos arqueológicos hallados en las cuevas del Tesoro y de la Victoria constatan la presencia del hombre en estas tierras desde el Paleolítico. Hacia el siglo VIII a.C. los fenicios se asentaron en la loma de Benagalbón, zona que posteriormente ocuparían los romanos. De ese periodo se conservan un complejo termal con salas de baño y letrinas, los vestigios de una factoría de garum y una lujosa villa con trece mosaicos. La población fortificada recibió el nombre de Bezmiliana.

    Por el historiador Plinio se sabe que en el siglo I ya se había erigido la fortaleza para repeler posibles invasiones por mar. Es probable que alrededor de esta construcción los árabes fundaran la nueva población. En la época andalusí la ciudad adquirió cierta notoriedad, alcanzando la categoría de medina. De su importancia dejó constancia Al-Idrisi en el siglo XI. El geógrafo hispano-musulmán documentó la existencia de dos mezquitas, un puerto pesquero y una muralla. Unos trescientos años más tarde, el rey nazarí Yusuf I mandó levantar varias torres almenaras en la franja costera.

    Los musulmanes huyeron de estas tierras ante el avance de las tropas cristianas procedentes de Vélez. Los soldados de los Reyes Católicos encontraron la villa desierta y la zona fue repoblada con 120 personas. Los nuevos habitantes, sin embargo, también acabarían abandonado el lugar. Una epidemia de peste y las continuas invasiones por mar fueron las principales causas. A partir de entonces se inicia un periodo de declive que se prolonga hasta el siglo XVIII. En esa época, Carlos III ordena la reconstrucción de las torres almenaras y la edificación de la Casa Fuerte de Bezmiliana.

    Al amparo de esta gran obra junto a la costa, surgieron pequeñas construcciones que en poco tiempo conformarían un nuevo núcleo de población dedicado fundamentalmente a la pesca. No obstante, el municipio no recibiría la denominación de aquella localidad, Rincón de la Victoria, hasta mediados del siglo XX. Y eso a pesar de que desde décadas antes su número de habitantes era superior al de Benagalbón. Su nombre procedía del Convento de la Victoria que la Orden de los Mínimos tenía en esta zona.

    Leyendas de la Cueva del Tesoro

    La Cueva del Tesoro se abre sobre un pequeño acantilado y es una de las tres grutas visitables de origen marino que hay en el mundo. Las corrientes y el oleaje formaron durante milenios sus galerías, columnas y gargantas. La zona emergió después sobre el nivel del mar y las filtraciones de agua dulce crearon las estalactitas y estalagmitas. En este complejo subterráneo, conocido también como Cueva del Higuerón, se encontraron restos del Paleolítico y de la Edad de Bronce.

    Existen varias leyendas en torno al supuesto tesoro que cobija. Una de ellas cuenta que fue escondido por cinco monarcas hamudíes antes de huir de este territorio. Dicha historia está recogida en un libro de Manuel Laza Palacio. Este investigador, que dedicó gran parte de su vida a estudiar la cavidad, halló seis dinares de oro del siglo XII. Otra versión señala que el tesoro fue enviado desde Orán por el califa Tasufín ibn Alí. El rey de los almorávides llegó a la costa malagueña huyendo de una sublevación.

    La Cueva del Tesoro también pudo albergar el santuario de la diosa Noctiluca durante la dominación fenicia, según Laza Palacio. Considerada en tiempos remotos la reina de los cielos y de la tierra, se le atribuía además el poder de la fecundidad, la vida y la muerte.

  • La gastronomía del Rincón de la Victoria viene fuertemente marcada por la frescura de sus pescados. Su gran referente es el "pescaito" y su plato estrella es el "boquerón victoriano". Puedes degustarlo, al igual que el resto de productos del mar, en cualquier restaurante o chiringuito del municipio.

    A pesar del crecimiento que ha experimentado este municipio malagueño a lo largo de los años, se mantiene fiel a la esencia de la gastronomía más típica de zona. La oferta es muy variada, desde los tradicionales espetos de sardinas, hasta buenas carnes o potajes típicos como el ajoblanco, el zoque, la sopa de maimones y los potajes de hinojos o berzas.

    Si eres amante de la repostería, no puedes perder los borrachuelos y los pestiños.

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Características

  • Habitantes (25.001-50.000)
  • Playa
  • Zona de costa

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